Cuando el orgullo y la soberbia superan a la humanidad y al cariño. | | Jesús Miguel Relinque Mota. 14.12.21 | |
Llegan las festividades navideñas a muchos hogares de nuestro país y traen buenos deseos e ilusiones para el nuevo año que entra y para los niños los Reyes Magos , Papá Noel dependiendo de cada casa.
Desafortunadamente las navidades también se convierten en momentos de conflictos y disputas familiares que después pueden crear roces y rencores que a veces duran años sin perdonarse hermanos , cuñados , suegros u otros familiares incluso amigos, a esto le llamo yo cuando el orgullo y la soberbia superan a la humanidad y el cariño, título de este artículo que me ha venido a la mente en estos momentos pre-navideños.
Pues bien les contaré una historia real que con les ocurrió a dos chavales de un pueblo de Andalucía.
Los chavales discutieron en las fiestas del pueblo cuando ambos tenían 13 años y tras esa discusión por orgullo dejaron de hablarse y se guardaron rencor durante doce años. |
Al pasar los doce años cuando ambos tenían ya 25 años uno de ellos que se había ido a la ciudad a vivir con su familia regresó al pueblo para las fiestas de nuevo , pero antes de llegar en el autobús pensó en su antiguo amigo con el cual no hablaba hacia doce años y luego se dio cuenta de que no recordaba porque se había peleado con él y este razonamiento le llevó a decidir que volvería a hacer las paces con él porque no tenía sentido seguir enfadado por algo de lo que ni siquiera se acordaba.
Al llegar al pueblo fue a casa de su antiguo amigo y allí estaba Luis con 25 años que recibió a Pedro extrañado después de tantos años , Pedro preguntó a Luis que si se acordaba de la razón por la que se habían peleado y Luis le dijo que no , entonces ambos se dieron un fuerte abrazo y retomaron su amistad la cual se había suspendido doce años por una discusión trivial que ninguno recordaba.
Pasaron juntos las fiestas del pueblo y fueron muy felices aquellos días ambos se quitaron un peso de encima y se reconciliaron con una amistad que fue especial hasta una absurda discusión.
Por desgracia como ocurre en la historia muchas veces discutimos con familiares y amigos por temas absolutamente carentes de importancia sin embargo el enfado puede durar años porque nuestro orgullo y a veces hasta soberbia nos lleva a seguir guardando rencor por un asunto que no tiene ninguna relevancia y que si lo hubiéramos sabido gestionar de otra manera no hubiera producido la perdida de relación con un padre, hermano , amigo , tío o cuñado que realmente estimamos y amamos.
A este fenómeno le llamo yo :
"Cuando el orgullo y la soberbia superan a la humanidad y al cariño".
Y la pregunta que les lanzo queridos lectores es la siguiente :
¿Valió la pena esa vana discusión y esos años de rencor con alguien al que queremos de verdad y hemos perdido años de nuestra vida sin hablarle y lo que es aún peor a veces criticándole a sus espaldas porque nuestra soberbia y orgullo nos dejan bloqueados y no nos permiten tener la suficiente humanidad y cariño cómo para acercarnos a decirle a la otra persona discúlpame pero te echo de menos y no quiero estar enfadado contigo por un asunto tan simple y que no tiene importancia real , tu compañía y saber que te tengo son más importantes que mi orgullo, ego y vanidad.
¿Es quizá un problema de la educación en nuestros hogares y en nuestras escuelas o es un problema intrínseco en los seres humanos?
¿Qué piensan ustedes estimados lectores de este asunto que vuelve locas a muchas familias y amistades durante a veces más tiempo del necesario?
Jesús Miguel Relinque Mota
Profesor de Instituto de Málaga
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