
Miles de aulas prácticamente vacías y centros educativos bajo mínimos de alumnado: esta es la realidad escolar de esta semana previa a las fiestas.
Algunos centros incluso han decidido paralizar la actividad educativa de estos últimos días para frenar este ascenso exponencial de contagios.
Mientras la Junta de Andalucía se afana en publicitar que los centros educativos son seguros, las familias han llegado a otra conclusión: los contagios por COVID se han disparado en el entorno escolar y es una irresponsabilidad exponer a sus menores a este riesgo extremo de contagio.
Desde CGT Enseñanza no podemos sino denunciar la mala gestión de esta pandemia por parte de la Junta de Andalucía y la Consejería de Educación desde el comienzo del curso lectivo. Se evidencia, una vez más, que las elevadas cifras de contagios son fruto de nefastas decisiones y actuaciones en contra de la más simple lógica pandémica:
Cierre de 500 aulas públicas de Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato.
Eliminación de 2.240 puestos en la plantilla docente de estas etapas.
Supresión de los desdobles y saturación al máximo de las ratios de alumnado en las aulas.