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"La Barra de Mando" | Carlos Carmona Sanchez. 18.02.22 | |  Estaba tomando una cerveza, cuando oí como una voz desagradable en un tono más alto de lo habitual insultaba con palabras gruesas a los homosexuales, rojos... Se unieron otros a la fiesta y siguieron la conversación altisonante, por un momento regresé a ese pasado que no termina de pasar. En este país, el que es un "ceporro" lo es de forma voluntaria pues la educación es gratuita desde hace cuarenta años. Por otro lado, la izquierda se ha dado un porretazo, eso lo diría un malagueño observando cómo han quedado las elecciones en Castilla – León y aunque la derecha se esté despellejando viva por el poder, no podemos disculpar el tropezón diciendo que se trata de una comunidad conservadora. En las elecciones anteriores el PSOE tuvo mayoría,aunque no gobernara. Vale que en las generales de 2017 VOX tuviera un número de votante muy similar a los obtenidos en la actual elección, dónde cuenta con trece procuradores a cortes. Sé que no debemos perder los nervios porque corremos el riesgo de no acordarnos donde lo hemos dejado, pero si hacer autocrítica. | Se trata de ahondar en la estrategia que ha llevado a la izquierda a una situación de pérdida real de votos, está claro que la democracia participativa que proponía hace unos años no ha dado el fruto que se esperaba. La situación vivida con estas personas a las que me refería al principio, yo diría que son trabajadores, y hace falta una gran memoria para olvidarse de todo: la sanidad pública y gratuita, la educación, los convenios... Quevedo decía que estuviéramos prevenidos, pero no asustados, creo que cada vez más la ultraderecha quiere que ambas cosas se den por igual. Debe ser muy contradictorio para estos señores abogar por un estado centralista y presentarse a las autonómicas para gobernar una comunidad. Me hago una idea a dónde les lleva su ambición, que es legítima, por esa razón no entiendo esa obstinación de la derecha por comprar el marco de la ultraderecha, todavía están a tiempo de evitar males mayores. La democracia admite a VOX, la pregunta es si VOX admite la democracia. Como podrán comprobar, dividir a una sociedad es muy fácil; unirla es otro cantar.
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